viernes, 7 de octubre de 2016

EN ESTA EDICIÓN


El auditorio Pío Doce pleno de asistentes, en el encuentro
sobre Periodismo sin ánimo de lucro, el viernes 30 de septiembre.

DEL PODER AL DEBER
Nota del Editor

NUEVO ESTILO
Por Daniela Mantilla Alzate
Miguel Franco
Camila Rodríguez

UN RENACIMIENTO
Por Antonella López
María Camila Gómez
Verónica Agudelo

FINANCIACIÓN
Por Ana Cristina Duque González
Daniela Hernández Botero
Andrea Morales Salazar
Mariana Echeverry Avalo

FACTOR DE INDEPENDENCIA
Por Melissa Duque Eusse
Camila Garcés Meneses

Camila Sotelo González




Joseph Politziuk, de Venezuela; Mónica González, de Chile y María Teresa Ronderos, de Colombia, los tres periodistas que hablaron en la UPB sobre periodismo sin ánimo de lucro, el viernes 30 de septiembre.


Fotografías: Facultad de Comunicación Social Periodismo, UPB.












DEL PODER AL DEBER



El Decano de la Escuela de Ciencias Sociales, profesor
Ramón Arturo Maya Gualdrón, instaló la sesión periodística.


APROXIMACIÓN

Nota del profesor y editor, Juan José García Posada

La insistencia en un periodismo sin ánimo de lucro se ajusta a los criterios éticos de responsabilidad social, independencia y respetabilidad. ¿Pero acaso es ilegítimo el lucro, es inaceptable la obtención de beneficios derivados de la realización del derecho a la información?

El ánimo de lucro tiene alcances y limitaciones éticas, jurídicas y de conveniencia razonable. No hay ninguna profesión en la cual esté vedada la remuneración justa que asegure el trabajo como forma estable de subsistencia. Sería un contrasentido establecer una suerte de gratuidad obligatoria para las diversas actividades profesionales, incluido el periodismo. Equivaldría a legitimar la explotación de los profesionales al condenarlos a vivir sin salario justo, a menos que el Estado asumiera la obligación de asignarles retribución económica por sus labores, en cuyo caso se establecería una dependencia total del régimen respectivo.

Otra opción, al prohibirse la recepción de dinero, consistiría en eliminar la remuneración como elemento constitutivo de una actividad profesional y forzar al periodismo a subordinarse a la condición de actividad marginal, recreativa o de voluntariado social, que sólo podría ser ejercida por individuos capaces de subsistir mediante otras profesiones u oficios, esos sí remunerativos.

El asunto nuclear de las propuestas sobre periodismo sin ánimo de lucro debe afrontarse mediante el reconocimiento de la ecuación entre servicio y beneficio: Un servicio primordial, como es el de hacer posible la realización de la libertad de prensa y el derecho fundamental a la información y la opinión, para que pueda realizarse en condiciones tales que permitan la permanencia, la estabilidad y la retribución salarial justa, tiene que implicar el beneficio razonable. Beneficio que debe guardar proporcionalidad con el servicio, valga decir con el tiempo de dedicación, la calidad del trabajo, el nivel de formación y otras consideraciones normales.

Y no debe tratarse sólo de resistir la tentación del ánimo de lucro que puede desvirtuar la naturaleza del periodismo hasta convertirlo, como ha sucedido en casos que saltan a la vista, en un pretexto para acumular riqueza, con detrimento de la independencia, la veracidad, la confiabilidad y, por supuesto, la respetabilidad de la profesión. Así como es cuestionable y rechazable el ánimo de lucro como apetito desmesurado de beneficios económicos, lo son también las tentaciones del poder y de la fama. Se trata de tres amenazas contra la integridad misma del periodismo, pues tienden a transformar al periodista en negociante, buscador de privilegios políticos y protagonista de la llamada industria del espectáculo como vedette o personaje alucinado por el éxito fugaz en audiencias frívolas e insustanciales.

El ánimo de lucro es, en la cultura actual, un factor de descaecimiento de las profesiones y de las corporaciones destinadas a salvaguardar derechos fundamentales. En el campo de la educación se mantiene el debate sobre la incorporación del ánimo de lucro a la normatividad legal de las universidades: Hace algunos años, tal amenaza fue conjurada en un proyecto de ley reformatorio de la educación superior en Colombia, ante el peligro, ya evidenciado en el escenario global, de la compraventa de universidades por empresas transnacionales y la consiguiente degradación de los fines esenciales de la educación.

Pero el ánimo de lucro sigue latente en el campo internacional y en nuestro país se ha manifestado en algunas instituciones universitarias transformadas en empresas familiares o de círculos de amigos que invertían o invierten los réditos económicos, las jugosas utilidades por matrículas y otros servicios, en la adquisición de tierras y ganados, por ejemplo.

Valga decir, el problema del ánimo de lucro está en la degradación del servicio. Un medio de comunicación gobernado por un conglomerado monopolístico formado por empresas de las más diversas modalidades se convierte en un pretexto para la publicidad, la propaganda, el mercadeo y las ventas de las compañías propias del monopolio. Así mismo, un medio periodístico en el cual los beneficios no se reinvierten en el mejoramiento del servicio sino que se acumulan en las arcas de los propietarios, acaba por ser también un medio de enriquecimiento, no una corporación que salvaguarde los propósitos, fines y métodos propios del periodismo ético.

¿Pero qué alternativas se plantean en la actualidad y de cara al futuro? La formación de cooperativas de periodistas, la creación de medios por colegas que viven de una pensión, la regulación de la publicidad y las ventas y la reinversión controlada en el mejoramiento del servicio, el cobro por suscripción a los lectores o usuarios, son algunas posibilidades que de hecho están aplicándose en el escenario profesional.

La discusión está abierta. Las nuevas tecnologías, las sorprendentes facilidades para la fundación de nuevos medios en plataformas que facilitan la convergencia y la multimedialidad, son oportunidades que a la vez constituyen desafíos a la inventiva de los periodistas.

En esta separata dedicada al periodismo sin ánimo de lucro (a partir del panel efectuado el viernes 30 de septiembre en la Facultad con la participación de periodistas invitados por el Premio Iberoamericano de Periodismo Gabriel García Márquez), planteamos una aproximación al tema, que seguiremos tratando en próximas ediciones, mediante la aportación de los estudiantes del curso de Periodismo de Opinión de la Facultad de Comunicación Social Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana, en el segundo período de 2016.





NUEVO ESTILO

Por Daniela Mantilla Alzate
Miguel Franco
Camila Rodríguez.

El periodismo sin ánimo de lucro supone una nueva forma de investigación donde la información está por encima de la obtención de ingresos. El periodista reconoce la importancia de la indagación y verificación de la información, busca apoyo para investigar lo que realmente le apasiona, no está limitado a escribir sobre determinado tema.

La tecnología está permitiendo que el periodismo renazca, que se produzca información independiente, en búsqueda del verdadero sentido del periodismo, que cumpla su responsabilidad con la sociedad, brindando información verídica y sin manipulación de intereses políticos y económicos, pero que además les haga un aporte valioso a las personas, permitiéndoles analizar la información y brindándoles datos y análisis desde todas las caras de la moneda. Internet permite producir periodismo de gran peso en páginas web y blogs gratuitos.

El periodista al no estar ligado a los medios de comunicación tradicionales tiene la posibilidad de ser más objetivo y pasa de ser relator a actor, puede actuar y darle voz a la ciudadanía. Este periodismo no se deja influenciar por la política y proporciona una diversidad de voces.

En este tipo de periodismo, el escritor tiene la oportunidad de enganchar al lector, a través de un estilo libre, propio y auténtico, puede escribir historias estéticas y hechos tal y como son percibidos, además antepone la ética periodística por encima de los intereses personales.

El periodista tiene el reto de establecer una relación entre la coyuntura y estructura de los hechos, verificar la información que le es suministrada, establecer la audiencia, mirar de dónde va a obtener los ingresos y realizar un “periodismo bello”, contar las cosas de manera estética y atractiva.

El periodismo con ánimo de lucro ha sufrido una ruptura debido a la gran ambición del periodista por estar cerca de los poderosos. Por el contrario, el periodismo sin ánimo de lucro supone una salida a esta crisis ya que controla los excesos del poder político, entrega unos datos más transparentes, no mercantiliza la información y se juega por la ética periodística.

El público también ha cambiado con el tiempo, desea leer información y análisis independientes. En los diferentes medios se encuentra diversidad y una gran cantidad de información, en especial en la web, donde pueden contrastar los datos y ver diferentes posturas, para llenar los vacíos informativos que en ocasiones quedan después de hacer un rastreo por los medios tradicionales.

Sin lugar a duda el periodismo sin ánimo de lucro hace parte de los avances, los cambios y las nuevas propuestas que ha traído para la profesión este siglo XXI, y que además ha marcado el éxito de las empresas informativas en la actualidad.

Este periodismo es verdaderamente propicio para la investigación. Le permite al periodista ejercer de manera independiente su trabajo, evitando la polarización y el amaño de la información, por parte del poder. Esto permite que se le informe a la comunidad con hechos reales, lo que ayuda a mejorar la calidad de vida de estos. Otro beneficio del periodismo sin ánimo de lucro es que permite que haya gran diversidad de fuentes en su trabajo, además de confrontarlas entre sí, lo que le da credibilidad y objetividad al producto de la investigación periodística.

También permite incluir nuevas narrativas. El periodista traerá a la luz nuevas temáticas, ya que, este es libre de trabajar los temas que desee y que posiblemente en un medio de comunicación masivo no serán publicados. El periodismo sin ánimo de lucro permite mantener a la comunidad verdaderamente informada, lo que el periodismo de tradicional ya no está logrando, pues comúnmente son poco objetivos y toman partido según su conveniencia.




Es por esto que el periodismo sin fines lucrativos está revolucionando el periodismo común, contiene principios editoriales más transparentes y puede ser más ético. Es importante que el periodismo luche contra la censura y el amaño de información. Pues para una comunidad es fundamental mantenerse verdaderamente informada, con hechos reales, que ayudan a entender de la forma más clara posible la realidad circundante, para así aumentar la calidad de vida con el impulso de un periodismo sostenible.






UN RENACIMIENTO




Por Antonella López
María Camila Gómez
Verónica Agudelo

Para nadie es un secreto que el periodismo, de la mano de los medios de comunicación, es uno de los grandes poderes que toda persona quisiera dominar en cualquier país; pero esto no está muy lejos de la realidad.
En Colombia, la información es sesgada por poderes políticos, para así poderla manejar a su conveniencia. Se dan cortinillas de humo para que las personas solo se enteren de lo que a unos pocos les interesa, y lo que no, que no se dé a conocer.
Sin duda alguna, esto genera graves problemas de credibilidad frente a un medio de comunicación y hace ver al periodismo como una herramienta que día a día decae y pierde valor, pues no cumple con su ética y responsabilidad, siendo esta la de llevar con  transparencia y veracidad los hechos más destacados y de interés general para la sociedad.  
Hace unos cuantos años se viene dando el fenómeno del periodismo sin ánimo de lucro, el cual se dedica a investigar temas del común y a mostrar lo que otros medios no muestran. Este se sustenta básicamente de publicidad, pero también de fundaciones y empresas que creen que este tipo de periodismo debe prevalecer por su esencia, ya que carece del interés monetario, aquel que sí tienen los principales periódicos y medios de comunicación del país. Además, estos medios han cogido fuerza, ya que los convencionales pierden fuerza día a día por ser amarillistas y porque de alguna forma, son censurados. Esto es lo que se busca rescatar en el periodismo sin ánimo de lucro, que la información no sea censurada y se le dé a conocer a todos los ciudadanos, si es lo conveniente.
María Teresa Ronderos, una de las invitadas a la charla sobre Periodismo Sin Ánimo de Lucro en la Universidad Pontificia Bolivariana, aseguró que “el periodismo está volviendo a nacer. La tecnología nos permite producir una gran cantidad de información independiente”. Queríamos resaltar esto, pues afirmando lo que dijo María Teresa Ronderos, en la actualidad la internet y las redes sociales son una muy buena herramienta que pueden jugar a nuestro favor, para así poder producir periodismo veraz y que esté al alcance de todos. Todo esto se puede lograr por medio de la investigación, pero sobre todo, por medio de aquella pasión y dedicación que necesita nuestro oficio, pues como se dijo en la conferencia, los ciudadanos necesitan verdaderos periodistas que unan hechos con testimonios y documentos y le den la información pertinente al público para poder debatir y sacar sus propias conclusiones.
Eso es lo que trata de hacer el periodismo sin ánimo de lucro y a decir verdad debería ser sostenible, pues se hace desinteresadamente y sin una mano que lo controle. Simplemente, movido por la pasión de quien está detrás plasmando historias y hechos que esperan ser conocidos.


FINANCIACIÓN

Por Ana Cristina Duque González
Daniela Hernández Botero
Andrea Morales Salazar
Mariana Echeverry Avalo

Más allá de la publicidad, las donaciones y los contenidos auspiciados, ¿qué alternativas proponen para el financiamiento de los medios de comunicación sin ánimo de lucro?

Actualmente la prensa escrita está pasando por una situación financiera delicada, gracias al auge de la internet. Ahora el panorama está complicado para los medios que se encargan de crear contenidos de este tipo, pues han disminuido sus ingresos por pautas publicitarias y por compra y suscripción de ejemplares físicos.

La crisis se creó principalmente por la posibilidad de leer contenidos gratuitos e inmediatos en la web. Se puede afirmar que los periódicos cometieron una equivocación al no planear una estructura de negocio, funcional y concreta, para sus periódicos digitales.

Es claro, también, que hacer periodismo es una tarea que implica unos costos y gastos específicos y, la mayoría de veces, el presupuesto de los medios e incluso los salarios de los periodistas no alcanzan para cubrir tales sumas de dinero. El hecho de que el periodismo sea sin ánimo de lucro no implica que deje de recibir dinero para cubrir las implicaciones básicas de la tarea.

Por eso, se debe pensar en una estructura de negocio enfocada en los medios digitales. Las perspectivas de rentabilidad en ingresos, a futuro, para el negocio se encuentran allí, en la web.

Es necesario, para esto, desarrollar contenidos con excelente calidad que atrapen a los lectores, para que estos, a su vez, paguen con gusto por acceder a la información, sea con micropagos por artículo o por suscripciones mensuales, semanales, quincenales, o por tiempos determinados.

Hay que ser conscientes de que este cambio de pensamiento puede ser difícil y lo más probable es que la gente se resista al cambio. Estamos acostumbrados a recibir los contenidos gratis, pero esto no es rentable para el periodismo, como lo mencionamos anteriormente.

Es importante que los medios de comunicación, según este panorama desfavorable, evolucionen y trabajen para sus públicos, generando contenidos especializados en estilo, estructura, calidad y estética.

Todo tipo de periodismo, sin importar cuál sea su finalidad debe tener una orientación y una visión clara de lo que quiere informar y cuál es su identidad. Ahora, el principal eje del periodismo es su público; son los usuarios quienes definen a dónde debe de ir el periodismo que leen y con qué se sienten identificados.

Para crear un modelo de negocio estable en la web, con sus versiones digitales, los medios deben aprovechar este elemento de segmentación, deben saber qué les gusta a sus públicos, realizar contenidos entretenidos, con enfoques novedosos, recurrir a fuentes confiables y proporcionar información verídica y clara.  Si los usuarios saben que van a obtener contenidos excelentes en los medios digitales, no van a tener inconveniente en pagar por recibirlos.



FACTOR DE INDEPENDENCIA

Por Melissa Duque Eusse
Camila Garcés Meneses
Camila Sotelo González

¿Cómo el periodismo sin ánimo de lucro aporta a la independencia de un medio de comunicación? ¿Por qué hoy es un momento adecuado para ejercerlo?

La independencia y por ende la transparencia de un medio se rigen principalmente por quienes sean sus dirigentes, su corriente política o el grupo empresarial al que pertenezcan. Esto influye en la información que se les dé a los usuarios, pues dependen de su conveniencia.
Poder escribir sobre cualquier tema que involucre y afecte a la sociedad con criterio y veracidad, no solo logra darle credibilidad al periodismo sino criterio al periodista que logra dar a conocer la noticia. El hecho de ser crítico e independiente logra abarcar cada uno de los temas que se quiera exponer, sin miedo alguno de ser censurado o rechazado por el medio al que se pertenece.
En un medio independiente, sin ánimo de lucro, o de ganar dinero, el periodismo se puede ejercer mejor, cumpliendo todas las normas deontológicas que este mismo exige, para el ejercicio sano, juicioso y profesional que se requiere. Por ejemplo, una de las normas básicas de periodismo es decir la verdad sobre todas las cosas, elemento que se omite en ocasiones por los intereses propios de cada medio.
Hoy en día se puede llegar a las personas con el fin de dar a conocer nuestra verdad, porque no existe una sola verdad. Poder escribir con libertad, escribir con ganas y  pasión. Porque se ha perdido ese incentivo de escribir lo que se quiere, lo que nos motiva;  porque se debe cubrir solo lo más importante, lo que el público quiere, lo que se vende y no debe ser así. Se supone que nuestro ejercicio de periodistas además de informar, también es educar a la sociedad, para que sean más críticos y se involucren en los problemas que nos afectan a todos.
 Claramente el periodismo sin ánimo de lucro da independencia y sin ser reiterativos este tipo de periodismo aporta a a la sociedad una verdad, más que nada porque en épocas de ideologías e intereses las noticias reales, sin maquillajes, la sociedad la agradece además de darles una mirada diferente ante los medios tradicionales que están manejados por benéfico propio.



Los medios y el periodismo en general tienen el reto de sobrevivir ante la oleada de tecnología que nos rodea, pues la inmediatez se volvió pan de cada día pero siempre hará falta el periodismo de verdad, la investigación y los datos reales sin sentir que los intereses de otros tergiversen la realidad que es y se quiere contar.